Trump anuncia planes de deportación masiva en su segundo mandato

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El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha reafirmado su compromiso de acelerar las deportaciones de inmigrantes indocumentados, proponiendo lo que sería el mayor programa de deportaciones en la historia del país. Este tema fue uno de los pilares centrales de su campaña y ahora genera gran incertidumbre entre las comunidades afectadas.

Un panorama de incertidumbre

César Espinosa, un líder comunitario en Houston, señaló que desde la victoria de Trump ha recibido numerosas llamadas de personas preocupadas por las posibles consecuencias de este plan. “La gente no sabe qué hacer, están llenos de incertidumbre”, afirmó.

Mientras la transición hacia el inicio del nuevo mandato avanza, se han revelado detalles preliminares de las prioridades del gobierno entrante.

¿Quiénes serán los principales objetivos?

Según fuentes cercanas al equipo de transición, la prioridad inicial sería la deportación de inmigrantes indocumentados con antecedentes delictivos. Sin embargo, datos de estudios recientes cuestionan la efectividad de esta medida. Por ejemplo, un análisis en Texas realizado por el Instituto Nacional de Justicia revela que los inmigrantes indocumentados son arrestados por delitos violentos o relacionados con drogas a una tasa significativamente menor que los ciudadanos estadounidenses.

Además, se estima que aproximadamente 4,6 millones de inmigrantes indocumentados en EE.UU. forman parte de familias de estatus mixto, es decir, con hijos o cónyuges ciudadanos estadounidenses, lo que complica las decisiones de deportación masiva.

Historial de deportaciones

Durante su primer mandato, Trump deportó a más de 1,5 millones de personas, una cifra que, aunque considerable, quedó por debajo de los números registrados durante la administración de Barack Obama. No obstante, su equipo de transición promete una política aún más estricta en este segundo mandato.

Los “soñadores” bajo amenaza

Un tema delicado es el futuro de los beneficiarios del programa DACA, conocidos como “soñadores”. Aunque históricamente han recibido apoyo bipartidista, el equipo de Trump está evaluando posibles acciones que podrían incluir su deportación, aunque aún no se han definido los detalles.

Planes de emergencia y críticas

Trump ha anunciado su disposición a declarar una emergencia nacional para facilitar los recursos necesarios para su programa de deportaciones. Según asesores, se priorizará reinstaurar políticas migratorias de su primer mandato y revertir las implementadas por el presidente Joe Biden.

Estas propuestas han generado críticas de organizaciones defensoras de derechos de los inmigrantes. Juan Proaño, presidente de LULAC, advirtió que las deportaciones masivas “destruirán familias, negocios y medios de vida, dañando profundamente la economía y el tejido social de la nación”.

A pesar de las críticas, el equipo de transición de Trump asegura que el presidente electo tiene un mandato claro para cumplir sus promesas de campaña.

Un camino incierto

La implementación de estas políticas dependerá en gran medida de la colaboración de las agencias federales responsables, como ICE y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, cuyas directivas no cambiarán hasta el inicio formal del segundo mandato de Trump el 20 de enero.